jueves, 25 de junio de 2015

Reflexión sobre “la siembra del Negro Primero”

Pido a Jesús que me cubra con su sangre y al Espíritu Santo que me ilumine para usar las palabras adecuadas.

Para nadie es un secreto que la brujería/santería se ha generalizado en Venezuela desde la invasión cultural que ha sufrido ese país desde la llegada de los cubanos en 1999.

El último de los episodios mostrados a través de los medios de difusión masiva ha sido la llamada “siembra” de los supuestos restos simbólicos de Pedro Camejo (El Negro Primero) en el Panteón Nacional. Aunque no soy experto en esos temas, de un amigo he aprendido que conectando hechos supuestamente aislados puede hacerse una interpretación que tenga la capacidad de acercarse un poco a la realidad.

“Como parte de la conmemoración de la Batalla de Carabobo y del Día del Ejército, y a pesar de que el Panteón Nacional ha estado cerrado al público desde noviembre 2014 debido a la restauración de sus obras de arte, ayer (24-06-2015) trasladaron allí los restos simbólicos de Pedro Camejo, personaje histórico conocido como Negro Primero”. Cita del diario El Nacional.

El acto ha sido realizado el 24 de junio, día del solsticio de verano y muy significativo por ser fecha en la que se realizan rituales mágicos a nivel global. De hecho, en Venezuela, se suele celebrar con bailes, toques de tambor y exposición de una imagen del santo en forma de niño. En España se hacen hogueras y algunos se dan baños nocturnos en las playas.

Coincidentemente, ese mismo día Tibisay Lucena, presidenta del CNE, ha anunciado la tan ansiada fecha en la que se celebrarán los comicios para elegir la nueva Asamblea Nacional. Las elecciones están programadas para el 06.12 de este año. (¿06.06+06?)

“Desde el martes permaneció en la Asamblea Nacional en capilla ardiente el cofre que contiene tierra de San Juan de Payara, donde nació Camejo, y del Campo de Carabobo donde murió en batalla. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, hizo entrega de los restos para iniciar el traslado al Panteón”.

¿Por qué se ha elegido la Asamblea Nacional para iniciar este ritual? ¿Por qué Cabello, actual presidente de la AN, ha entregado un cofre lleno supuestamente de tierra? ¿Acaso las encuestas les han hecho tomar medidas desesperadas?
Más allá de lo que pueda creer cada quién, la simbología también tiene un peso importante. “La espada de Simón Bolívar y la cuchilla de Pedro Camejo serán exhibidos en el Panteón” ¿Con qué intención? ¿Qué mensaje quieren transmitir? ¿Declaración de guerra?

No es la primera vez que se realizan actos de este tipo en el Panteón Nacional. El ocho de diciembre de 2001, Hugo Chávez hizo lo mismo con los “restos simbólicos” del Indio Guaicaipuro, considerado por el ocultismo venezolano como uno de los tres espíritus mayores, junto a la deidad pagana María Lionza y El “Negro” Felipe. 
A veces nos olvidamos que en tierras en las que se han hecho prácticas ocultistas han sido golpeadas por muchísimas plagas durante años. El caso más claro es Haití, donde el Vudú es parte del día a día de sus pobladores. De hecho, el presidente de esta nación, Michel Martelly, ha sido el único mandatario en formar parte de este ritual del Negro Primero.

Como no soy una voz autorizada en el tema, cometeré una pequeña imprudencia que no debería tomar porque la persona en cuestión practica cierto tipo de magia rechazada por la Iglesia Católica. Sin embargo, hay que citarla porque se ha atrevido a denunciar lo que muchos saben pero no se atreven a revelar.  Adriana Azzi alertó a la población a través Twitter sobre los mismos hechos. “Esta noche harán mucha brujería en el palacio, por lo tanto oremos y visualicen al país rodeado de sus ángeles custodios”.  Otro de los tweets se refería a la intención de estos actos. “Noche de Necromancía en acción o sea brujería con las vísceras de los muertos y la invocación de sus espíritus para salvar el poder”

Ya alejándonos un poco más de lo espiritual, podemos decir el billete de 5 bolívares, donde aparece una imagen de Pedro Camejo, está muerto y enterrado desde hace años por la galopante inflación que sufre Venezuela y que, según Datanálisis, cerrará este año entre 120 y 140%.
  
Sé que los hechos reseñados son un poco deprimentes y desoladores pero como cristianos no debemos perder la Fe. Los momentos más duros nos permiten cohesionarnos como una sola fuerza de oración porque no olvidemos que esto es una lucha espiritual tremenda. Tenemos un arma más fuerte que todos los misiles, aviones, helicópteros y barcos que los militares han comprado en nuestro país: la oración.

Vamos a ofrecer todos sufrimientos que padecemos a Dios por la conversión de nuestros enemigos. De todos aquellos que han caído en la tentación de la violencia, la brujería, la corrupción y de tantos males que han minado el alma de algunos venezolanos.

Oremos para que no nos mantengamos indiferentes ante tantas injusticias. Oremos para que Dios perdone tantas ofensas. Oremos para que regrese la paz y la democracia a Venezuela y para que ese mal nacional-socialista no se siga regando por Latinoamérica y el mundo.

Mucha Fe.